Reseña: «Las pruebas», de James Dashner

Hola, lectores. Aquí está la reseña de “Las pruebas”, la segunda parte de “El corredor del laberinto”. Obviamente, habrá spoilers, así que si no os habéis leído esta segunda parte, leed esta reseña bajo vuestra responsabilidad. Y si habéis leído, leed sin problemas, y comentad qué os ha parecido, yo he alucinado bastante.

Datos bibliográficos:

Nº de páginas: 496

Encuadernación: Tapa blanda

Editorial: NOCTURNA EDICIONES

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788493920005

E-book: sí

Sinopsis:

EL LABERINTO ERA SÓLO EL PRINCIPIO. Resolver el laberinto se suponía que era el final. No más pruebas, no más huidas. Thomas creía que salir significaba que todos recobrarían sus vidas, pero ninguno sabía a qué clase de vida estaban volviendo. Árida y carbonizada, gran parte de la tierra es un territorio inservible. El sol abrasa, los gobiernos han caído y una misteriosa enfermedad se ha ido apoderando poco a poco de la gente. Sus causas son desconocidas; su resultado, la locura. En un lugar infestado de miseria y ruina, y por donde la gente ha enloquecido y deambula en busca de víctimas, Thomas conoce a una chica, Brenda, que asegura haber contraído la enfermedad y estar a punto de sucumbir a sus efectos. Entretanto, Teresa ha desaparecido, la organización CRUEL les ha dejado un mensaje, un misterioso chico ha llegado y alguien ha tatuado unas palabras en los cuellos de los clarianos. La de Minho dice «el líder»; la de Thomas, «el que debe ser asesinado».

Opinión:

En esta segunda parte, los clarianos ya está fuera del laberinto, pero CRUEL les ha preparado unas pruebas, prometiéndoles que después les curarán el destello, la enfermedad cuya consecuencia es la locura. Teresa ha desaparecido, y ha llegado un chico nuevo, Aris, que también puede comunicarse vía telepatía.

Muchos giros, mucho preguntarte: “¿y ahora, qué?” y el mismo tiempo de lectura, 3 días. “La cura mortal” ya me ha atrapado, como sus predecesoras, me está encantado la trilogía, espero que luego las películas no me decepcionen.

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