Reseña: La canción secreta del mundo, de José Antonio Cotrina

Hola a todes.

Hace unos meses vi un tweet en el que decía que la nueva edición de La canción secreta del mundo de José Antonio Cotrina estaba ya a la venta en Amazon en papel y digital. Por aquel entonces no había leído EL ciclo de la luna roja pero este libro ya me estaba haciendo ojitos de una forma muy grande así que en cuanto he podido le he hecho un hueco entre mis lecturas y hoy os traigo la reseña.

Datos bibliográficos

Nº de páginas: 536

Encuadernación: tapa blanda

Editorial: autopublicado

Lengua: castellano.

E-book disponible

Sinopsis

Se llama Ariadna.

Hace cuatro años, la policía la encontró en una casa incendiada repleta de cadáveres y cuerpos mutilados. Ella era la única superviviente de la matanza. Y lo único que recordaba era su nombre.

Cuatro años después, ha rehecho su vida. Es feliz con su familia de adopción y su novio perfecto. Todo va bien, todo funciona como debe. ¿Y qué importa que no sueñe nunca? ¿Qué importa que su ojo izquierdo sea negro por completo, sin rastro de iris ni de pupila? Ariadna es feliz.

Hasta que el pasado vuelve para reclamarla.

A partir de ese momento, Ariadna emprenderá un verdadero descenso a los infiernos, un viaje delirante que la conducirá al otro lado de la realidad, al mundo secreto que se oculta tras las sombras y los espejos. Un lugar donde habitan los monstruos y la crueldad está a la orden del día, un lugar en el que no le quedará más remedio que enfrentarse con su verdadera identidad.

¿Te atreves a descubrir junto a ella cuál es la canción secreta del mundo?

Novela ganadora del premio Templi (El Templo de las Mil Puertas) a mejor novela nacional, 2013.

«Si os gusta el género fantástico, si os embriagan las ensoñaciones poéticas —por muy oscuras que sean—, si disfrutáis con la buena narrativa, si no os dan miedo las emociones fuertes, si os apetece pasear por un fascinante universo ficticio, entonces La canción secreta del mundo es vuestra novela. Salvo que tengáis el estómago delicado, en cuyo caso manteneos alejados de ella». César Mallorquí.

«¿Qué puedo decir de este libro que no sean maravillas? Cotrina ha escrito un libro que te atrapa, que te clava un puñal de hielo en las entrañas y necesitas acabar el libro para poder quitarte esa sensación de encima, el ansia por leértelo, por saberlo todo, por llegar al final y darte cuenta de que, en lugar de haberte acabado el libro, es el libro el que ha acabado contigo». The Best Read Yet.

«Cruel, oscura, macabra, impactante, La canción secreta del mundo es una novela juvenil sencillamente extraordinaria en todos los sentidos, una aventura emocionante que nos conducirá por los más intrincados rincones de la portentosa imaginación que derrocha Cotrina». Generación Reader.

Reseña personal

Hace 4 años la policía encontró a Ariadna en una casa llena de cadáveres siendo ella la única superviviente. Sin embargo no recordaba quién era, solamente su nombre.

Ahora es feliz, tiene una familia adoptiva que la quiere y un novio que está muy enamorado de ella. No importa que siga sin recordar, que su ojo izquierdo sea completamente negro, sin iris ni pupila, o que no sueñe nunca. Da igual.

Hasta que el pasado vuelve para reclamarla, entonces Ariadna se reencontrará con su verdadero yo y tendrá que tomar duras decisiones.

Opinión personal

Lo he gozado muchísimo. A pesar de que al principio me daba mal rollo, mi curiosidad ha ganado. Quería saber a toda costa quién era Ariadna, qué había ocurrido el día que la encontró la policía y por qué su ojo izquierdo era totalmente negro.

Es una novela escrita, una vez más, con una maestría impresionante. Se nota el trabajo que ha tenido detrás y la imaginación de Cotrina a la hora de crear todo El Mundo Oculto, La Umbría y demás escenarios fantásticos y oscuros.

Si con El ciclo de la luna roja ya me encandiló, este hombre ha conseguido, con este libro, hechizarme por completo. Si entonces ya sabía que me iba a devorar todos sus libros en cuanto cayesen en mis manos, con La canción secreta del mundo lo he certificado y no me queda ningún atisbo de duda.

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